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Nuevo León registra cifra récord de maltrato animal durante 2025

  • Foto del escritor: AD.COGNIS Universo del Saber
    AD.COGNIS Universo del Saber
  • 12 nov
  • 3 Min. de lectura
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Nuevo León enfrenta un panorama alarmante en materia de protección animal. Durante los primeros diez meses de 2025, la entidad alcanzó una cifra récord de 254 delitos por maltrato o crueldad hacia animales domésticos, de acuerdo con las estadísticas oficiales de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE). Esta cantidad, registrada hasta octubre, convierte al presente año en el de mayor número de carpetas de investigación abiertas por este delito en la historia reciente del estado, superando ampliamente los registros de años anteriores.


El incremento no es un fenómeno aislado, sino parte de una tendencia que se ha mantenido al alza a lo largo del año. Los meses de agosto, septiembre y octubre destacaron como los más críticos, al concentrar la mayor cantidad de denuncias. Para las autoridades y organizaciones civiles, estos números reflejan una doble realidad: por un lado, el crecimiento de los casos de violencia hacia los animales, y por otro, una mayor disposición ciudadana a denunciar este tipo de agresiones.


Especialistas en bienestar animal han señalado que la cifra récord es el resultado de una falta de conciencia social, combinada con la insuficiente aplicación de sanciones. A pesar de que el maltrato animal está tipificado como delito en el Código Penal del Estado desde 2017, los procesos judiciales siguen siendo lentos y en muchos casos no derivan en castigos ejemplares.


Organizaciones protectoras de animales, como la Asociación Regia por los Derechos de los Animales (ARDA), advierten que el problema podría ser aún mayor, ya que muchos casos no se denuncian por miedo, desconocimiento o desconfianza en las autoridades. “La violencia hacia los animales es el primer eslabón de una cadena de conductas agresivas que también puede escalar hacia la violencia familiar o social. Es urgente que las autoridades traten estos casos con la seriedad que merecen”, expresó una vocera del colectivo.


El aumento de denuncias también ha llevado a los municipios a reforzar sus estrategias locales. En ciudades como Monterrey, Guadalupe y Escobedo, se han implementado unidades de protección animal que colaboran con la policía y las áreas de medio ambiente para rescatar animales en situación de riesgo. Sin embargo, los activistas consideran que estos esfuerzos aún son insuficientes frente a la magnitud del problema.


De acuerdo con la FGJE, los delitos más comunes incluyen abandono, agresiones físicas, desnutrición extrema y confinamiento en condiciones insalubres. En algunos casos, los animales presentan lesiones graves o incluso mueren a consecuencia del maltrato. Las denuncias suelen derivar de reportes ciudadanos realizados a través del 911, redes sociales o directamente ante las unidades municipales de medio ambiente.


Expertos en derecho animal y psicología coinciden en que el aumento de casos debe considerarse una alerta social, ya que el maltrato hacia los animales no solo afecta a las víctimas directas, sino que también refleja niveles preocupantes de violencia estructural en la comunidad.


En respuesta, diversos colectivos y ciudadanos han impulsado campañas educativas y jornadas de esterilización y adopción responsable, con el objetivo de fomentar una cultura de respeto y empatía hacia los animales. Además, han solicitado al Congreso local revisar las leyes vigentes para endurecer las sanciones y garantizar que las denuncias se atiendan de manera más rápida y efectiva.



Con dos meses aún por contabilizar, las cifras de 2025 podrían seguir aumentando, marcando un nuevo punto crítico en la historia de la protección animal en Nuevo León. Las autoridades han reiterado su compromiso con la atención de estos casos, pero la sociedad civil insiste en que la verdadera solución dependerá de un cambio cultural profundo, donde el bienestar animal deje de ser un tema secundario y se reconozca como una responsabilidad compartida.

 
 
 

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